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San Rafael Viernes, 9 de Agosto de 2019

Bicicletas personalizadas, una tendencia que crece cada día más 

Rat & Hot Bicycles es un taller de bicis en el que además de la reparación mecánica en general, se dedican a armar todo tipo de bicicletas personalizadas, entre ellas la estilo vintage, muy de moda en estos tiempos.

Viernes, 9 de Agosto de 2019
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Fotos: Jorge Gutierrez / Mediamendoza.com

11/08/2019


La toma de conciencia sobre los efectos en el medio ambiente, el tráfico, las dificultades para estacionar, el costo del combustible y la posibilidad de hacer ejercicio mientras nos trasladamos de un lugar a otro, han generado que cada vez más personas opten por comprarse una bicicleta.

Eso sumado a la posibilidad de adaptarla al gusto de cada uno y de darle un sello personal. Hoy se ha convertido en una tendencia la posibilidad de restaurar antiguas bicicletas que teníamos en casa, que muchas veces tienen un significado más profundo porque fueron de algún ser querido.

A partir de allí podemos elegir, el color y personalizarlas con accesorios vintage, por ejemplo o para aquellos más osados buscar armar nuevas bicis a partir de varias para hacerlas a medida de su personalidad, pero que sea única e irrepetible.

Cristian Pastrán, se dedica al viejo y querido oficio de la bicicletería, es sanrafaelino pero a los 18 años se fue a vivir a Mendoza, donde formó su familia e instaló un taller con el nombre de Rat & Hot Bicycles. Si bien en principio, sólo se dedicaba a la reparación de la parte mecánica de ese tipo de rodados, con el tiempo su interés y curiosidad lo llevó a crear una bicicleta personalizada que le trajo muchos clientes.

Ahora se mudaron a San Rafael y están instalando su taller, donde se dedicarán a hacer la bicicleta de tus sueños.

¿Cómo surgió la iniciativa de hacer este tipo de bicicletas?

Siempre hice mecánica de bicicletas, un día decidí armar una bici para mí, la traté de hacerla a mi gusto. Un día la vieron y me invitaron a una exposición en Maipú, yo no creía que mi bici era tan buena para una exposición (risas), pero bueno fui.

Ahí me di cuenta que mi trabajo gustaba, entonces pensé `bueno me voy a tirar para ese lado´ y empecé a trabajar en bicicletas personalizadas, a gusto del cliente. A llevar las ideas del cliente a la bicicleta, más la idea que yo les voy tirando.

¿Hiciste muchos trabajos en Mendoza?

Sí hice muchos trabajos, ahora está muy de moda este tipo de bicicletas vintage y a mi esa onda me gusta muchísimo. A partir de ahí he creado un montón de diseños, recuerdo un cliente por ejemplo, me pidió adaptar la luz de atrás a una botellita de whisky y que se iluminara.

A esa bici le hice muchas cosas, como una parrilla de madera también, para mí es un desafío ir probando cosas nuevas, cosas que por ahí no iban a funcionar y después si me dieron resultados.

Recuerdo que una vez me sorprendió el mensaje de una chica de Chaco, que me contó que había visto mis trabajos y que quería que le hiciera una bici, pensé que por la distancia no lo iba hacer después pero un día me mandó la bici en un transporte y unas fotos de cómo la quería. La bici estaba en un estado terrible de deterioro y quedó re linda y se la mandé después. 

¿Se pude restaurar cualquier tipo de bici, por más que sólo tenga un cuadro, por ejemplo?

Sí, sí totalmente. Generalmente el cliente me trae la bici, la analizo y les tiro mis ideas, más la suyas y sobre eso se empieza a trabajar.

¿Resulta fácil conseguir las partes y repuestos?

De un tiempo a esta parte la onda vintage se ha venido de vuelta, por eso no resulta tan dificultoso conseguir las diferentes partes, hay marcas que están sacando los repuestos. Pero también hay gente que les gusta que la bici quede original, y en ese caso si cuesta más conseguirlos, hay que rastrearlos más, generalmente por internet.

¿Quiénes piden más este tipo de trabajos, las mujeres o los hombres?

Es indistinto, por ahí un poco más las mujeres se ven más atraídas por ese tipo de modelo vintage, porque además son bicis livianas y cómodas al andar, sobre todo para uso urbano.

En el caso de la bici más grande (foto) tuve que trabajar muchísimo, por ejemplo las llantas las hice yo a partir de unir dos, las hice soldar en el medio y luego con masilla. La verdad que llevó mucho más trabajo, pero el resultado es algo que poco se ve.

¿Es caro hacer una bici personalizada?

Los precios se adaptan a la necesidad del cliente, yo te doy varias opciones de calidad y de materiales y en función de eso el cliente ve que puede hacer. 

No hay un estándar respecto al precio.

¿Cómo te encuentra la gente?

Nos encuentra en las redes sociales como Rat & Hot Bicycles (allí podrán ver varios de sus trabajos) y próximamente ya tendré el taller instalado en 20 de Junio 265.

¿Por qué volviste a San Rafael?

Siempre tuve ganas de volver, el ritmo en Mendoza es más vertiginoso y siempre me tiraba volver a San Rafael.

Hice un estudio de mercado y pensé que podía funcionar mi taller acá, ya que además de hacer este tipo de bicicletas también hago arreglos de la parte mecánica.

Lo único que lamento que a lo pocos días de instalarme aquí con mi familia entraron a robar a mi casa y se llevaron varias herramientas, hasta la camicleta que le había hecho a mi nena.